El hallux valgus, comúnmente conocido como juanete, es la deformidad más habitual en los dedos de los pies. Es una protuberancia ósea que se forma en la articulación de la base del dedo gordo del pie por desviación del primer metatarsiano.
Se trata de una patología que afecta mayormente al género femenino (90%) y los distintos factores que justifican este hecho, pueden ser el uso de un calzado poco adecuado o el aumento de laxitud articular de las mujeres de forma general.
Causas:
Son muchas las hipótesis sobre la etiología del hallux valgus y actualmente está aceptado que es una patología multifactorial.
Algunos de los factores estudiados son los siguientes:
- Genética y herencia: Numerosos estudios han documentado casos de hallux valgus con una clara relación padres-hijos. Los mismos sugieren la existencia de un componente genético en la deformidad para los casos de hallux valgus juvenil.
- Calzado: Un calzado inadecuado, apretado, con taco y que termina con forma de punta son los principales causantes de hallux valgus debido a que fuerzan sobre todo al dedo gordo a estar torcido mientras se usan, por lo que es fácil de deducir que su uso prolongado puede producir una deformidad. Sin embargo, no puede aseverarse que el calzado de taco provoque por sí solo hallux valgus ya que todo zapato con punta estrecha no tiende a desarrollar hallux valgus.
- Factor hormonal y sexo: La morfología del pie femenino tiene diferencias respecto al masculino. Además, por otro lado, existen diferencias hormonales evidentes entre hombres y mujeres, algunas de las cuales afectan a la laxitud de los diferentes tejidos, entre ellos los ligamentos. La hiperlaxitud ligamentosa, más propia de las mujeres, favorece que ante la presencia de fuerzas deformantes sea más sencillo que la deformidad se produzca.
Síntomas:
- DEFORMIDAD ÓSEA
- DOLOR
- INFLAMACIÓN
- DEFORMIDAD DE OTRAS PARTES DEL PIE
- DIFICULTAD PARA CALZARSE
El paciente presenta una deformidad ósea, la cual altera la estructura del calzado y con el tiempo éste adopta la posición de la deformidad.
El enfermo se queja de dolor, debido a la presión y fricción ocasionada por el calzado y por la pérdida de la alineación del dedo con respecto al resto del pie.
La deformidad ósea produce inflamación de las partes blandas con eritema y coloración del buñion. Además se puede acompañar de otras alteraciones como dedos en martillo, que contribuyen a ocasionar dolor.
Diagnóstico:
El diagnóstico se realiza por exploración clínica, y se corrobora con las radiografías del pie con apoyo, donde se evidencia la desviación del dedo y la cuantificación de la misma. Además se puede observar la presencia de artrosis (degeneración de la articulación) o subluxación de los huesos sesamoideos
Tratamiento:
El tratamiento del Hallux Valgus depende del grado de deformidad, la edad, la actividad del paciente y las manifestaciones clínicas presentes.
Podría distinguirse entre tratamiento preventivo / conservador y el tratamiento quirúrgico.
- Tratamiento preventivo / conservador: Se propone cuando la deformidad se encuentra en un estado inicial y/o cuando las manifestaciones clínicas no justifican un tratamiento quirúrgico.
Esta comprobado que es prioritario que una persona con hallux valgus use plantillas para compensar el funcionamiento patomecánico del pie limitando y frenando así las fuerzas deformantes que lo favorecen.
Existen otros tratamientos conservadores que pueden ser usados como coadyuvantes del tratamiento principal. Dentro de este grupo están las férulas nocturnas, separadores y dedales de silicona cuya eficacia no ha sido demostrada aún.
A todo lo dicho anteriormente hay que sumar, por supuesto, el uso de un calzado tan fisiológico como sea posible. Esto implica que su ajuste al pie sea el correcto y que la parte anterior sea lo suficientemente amplia como para albergar los dedos intentando encontrar el equilibrio entre la estética y la salud.
- Tratamiento Quirúrgico:La indicación es la presencia de dolor , deformidad creciente y afectación de otras zonas del pie.
Existen más de 100 técnicas descriptas para el tratamiento quirúrgico del hallux valgus, por lo que constituye un reto para el cirujano seleccionar la indicada. Tratamiento convencional o Cirugía percutanea
Nuestro equipo quirúrgico utiliza en la mayoría de los casos la técnica percutanea.